Por último, con esta entrada se acaba la serie de métodos para el reciclaje de chatarra electrónica, tenemos una alternativa
que describe un procedimiento que consta de los siguientes pasos:
a) Retirar los
contaminantes como baterías, pantallas e interruptores.
b) Se hace una
pre-trituración hasta reducir la materia prima a partículas de un tamaño no
mayor de 30 mm.
c) Los
componentes con el tamaño reducido son tratados con una corriente de gas
licuado, preferiblemente nitrógeno.
d) Las
partículas tratadas con el gas licuado se hacen quebradizas, el siguiente paso
es introducirlas en un molino de martillos.
e) El último paso es la separación
en metales férricos, no férricos y residuo:
§ En el
molino hay un tamiz en el que se separan las partículas por tamaño. La fracción
gruesa compuesta principalmente por los metales y la fracción fina, que está
compuesta por residuo con algunos metales.
§ La
fracción fina se clasifica en distintos lotes.
§ Las
partículas que conforman el polvo con un tamaño inferior a 0.1 mm, se separan
con un precipitador electrostático en partículas metálicas y residuo.
§ Las partículas metálicas de polvo
metálico se unen a las demás fracciones de metales para realizar la separación
de los distintos metales.
Con este método se persigue conseguir
las siguientes ventajas:
- Alta pureza de los metales
reciclados
- Bajo contenido
de metal en los residuos.
- Bajas
emisiones. Cuando se hace tratamiento térmico se corre el riesgo de que haya
sustancias peligrosas que no hayan sido retiradas y emitan dioxinas y furanos.
- Un proceso con ingeniería simple.
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