martes, 28 de febrero de 2012

El caso indio de Delhi


     En India también encontramos que el problema de los residuos electrónicos está creciendo. Principalmente en su capital, Delhi, nos encontramos con más de 25.000 trabajadores en los cementerios de chatarra electrónica por donde pueden llegar a pasar anualmente entre 10.000 y 20.000 toneladas de residuos, entre los que destacan los ordenadores que constituyen un 25%.
            La forma de hacer que los desechos electrónicos puedan atravesar las fronteras y saltarse el Convenio de Basilea, es hacerlos llegar con otra identificación, como si fueran donaciones a ONGs o a colegios indios, pero lo cierto es que son equipos sin funcionalidad que acabarán en vertederos. También los países exportadores de desechos electrónicos se pueden amparar en la cuota para importar ordenadores que tengan hasta 10 años de vida.

"Nueva Delhi, según la ONG india Toxicslink, se ha convertido en el mayor vertedero electrónico de India, aunque otras ciudades como Tamil Nadu o Karnataka también amontonan toneladas de basura, pero muy por debajo de la de Delhi ya que a esta ciudad llega el 30% de la que se genera en el mundo occidental, más la que se produce dentro del país que se cifra en 380 toneladas, de tal forma que anualmente se puede llegar a manipular entre 15.000 y 25.000 toneladas." (http://www.seipaz.org/documentos/MOrtega-India.pdf)

En definitiva, el problema como en los dos casos anteriores, es que la chatarra electrónica se amontona al aire libre donde "trabajadores no cualificados" la manipulan para obtener los materiales de valor. Y cuando se separan las partes valiosas, los restos de los desechos pueden continuar mucho tiempo en el mismo lugar, para ser final e inevitablemente incinerados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario