viernes, 23 de marzo de 2012

TNC: Lechos de turba

El lecho o filtro de turba, se utiliza para pequeñas poblaciones (según distintas fuentes de bibliografía menos de 4000 o 2000 habitantes).

La turba es un carbón activo de origen vegetal. Este sistema está formado por unos lechos de turba sobre la superficie de los cuales se riega el agua residual. La capa de turba se situará encima de una de arena y otra de grava que actuarán como sistema drenante.

El efluente se recoge mediante un sistema de drenaje que se sitúa en el fondo del sistema. Los lechos de turba deben situarse sobre terrenos impermeables, ya que el agua podría filtrarse a acuíferos subterráneos provocando la contaminación de sus aguas.

Los filtros, se suelen disponer en varias unidades, con una superficie máxima recomendada de 200 m2. El agua se filtrará durante 10 días y habrá que retirar periódicamente la costra que se forma en la superficie del lecho.

El agua residual que va a ser tratada mediante lechos de turba debe previamente haberse sometido a un pretratamiento y tamizado.

La efectividad de los lechos de turba como método de depuración se debe a que en ellos intervienen 3 mecanismos de depuración:

- Acciones físicas: Adsorción.
- Acciones químicas: Absorción.
- Acciones biológicas: Actividad bacteriana.

A modo de resumen, las ventajas del sistema:

- Bajo coste de mantenimiento y explotación.
- Bajo consumo de energía.
- Funcionamiento independiente de la altura.
- Facilidad de construcción.
- Adaptables a variciones de caudal y carga.
- Uso de poca superficie.
- Fácil adaptación al medio rural.
- Ausencia de olores.
- Carencia de ruidos.

Y por otro lado, los inconvenientes:

- Bajos rendimientos.
- Exige más superficie que otros métodos convencionales.
- El material empleado debe ser de unas características determinadas.
- La turba supone un gasto, ya que a los 5 - 7 años hay que renovarla.



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